domingo, 18 de agosto de 2013

TERAPIA PARA FAMILIAS Y PAREJAS: EN BUSCA DE SOLUCIONES



El objetivo de esta terapia es centrarse en las soluciones y los aspectos positivos.

En esta terapia no nos interesa cómo surgieron los problemas ni incluso cómo se mantienen, sino que se ocupa de cómo se resolverán.

Se dirige a la búsqueda de alternativas normales.

Se parte de la premisa de que cada individuo posee una reserva de sabiduría, aprendida y olvidada, pero siempre disponible.
Cuando se trabaja en la terapia lo que debe interesar es el procedimiento que ha utilizado el paciente para corregirlo. Al destacar las correcciones se utilizan los errores como una forma de ayudar a reconstruir la confianza en si mismo.
El terapeuta debe utilizar todo lo que el cliente presenta, incluso lo que parezca yerbajo, resistencias, síntomas creencias rígidas y tenerlos en cuenta para utilizarlos activamente como parte para solucionar los conflictos.
Una técnica puede ser ir hacia un tiempo futuro, alucinar sobre un futuro imaginario cuando el problema estuviera resuelto y les pedía que describieran como resolvieron sus dificultades.
El terapeuta debería ser un investigador pasivo, que hace preguntas para recibir respuestas y la mayoría de las veces el sujeto responde como si hubiese recibido instrucciones.
El terapeuta enfocado en las soluciones, intenta aliviar sólo las quejas específicas que llevan los pacientes. Se considera que los problemas son de naturaleza interaccional, son dificultades entre las personas, no son enfermedades, ni problemas de carácter, sino que manejan mal las dificultades de la vida cotidiana.

Consideremos el problema de las mentiras en los niños o adolescentes. Lo más probable es que los padres se centren en las mentiras y en pillarlo en sus mentiras. Esto hace que el hijo mienta más y mejor para evitar ser regañado y a la vez se aleje más de los padres. Esto a su ves se va volviendo mas difícil porque cada quien lucha por conseguir lo que quiere.
El terapeuta basado en las creencias de la familia debe mejorar esa relación y tratar de que tanto padres como hijos se den cuenta de que la forma de actuar no ha dado resultado y pareciera que no se comprenden.
Igualmente cuando en la familia hay un deprimido, todo el entorno se esfuerza por darle ánimos y resulta que para el deprimido no pareciera que hay comprensión, en este caso los familiares deberían escuchar al deprimido y hablar con él de situaciones que a ambos les deprimen, esto lo ayudará a sentirse menos aislado.

Ante un problema el terapeuta debe dejar de centrarse en la identificación de patrones de interacción en torno a la queja y dedicarse a identificar lo que funciona en la interacción y ampliar estas secuencias de solución.
Los terapeutas parten del hecho de que el cliente no opone resistencia, porque ellos quieren cambiar, aunque no sigan las sugerencias del terapeuta. Cada cliente tiene una forma diferente de cooperar.
Si el cliente realiza las tareas asignadas por el terapeuta siguiendo las instrucciones, entonces en la siguiente sesión se le asignarán nuevas tareas. Si el cliente modifica las asignaciones, se le darán algunas tareas fáciles de modificar. Si por el contrario el cliente no realiza las tareas indicadas, no se le asignan nuevas tareas, y la terapia se dirigirá a contarle historias de pacientes que si resolvieron sus problemas y qué hicieron para resolverlos.
Si el cliente sigue las instrucciones y el caso empeora significa que están yendo muy rápido en los cambios.


PREPARADO POR DRA. BEATRIZ NAPOLITANO

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