martes, 29 de enero de 2013
Pautas generales de intervención con los problemas de conducta
* Para conseguir conductas deseables en su hijo:
• Reconozca cuando se porte bien y dígale lo feliz que le hace ese buen comportamiento.
• Procure que a su hijo/a le sea rentable hacer lo que debe. Préstele atención cuando actúe correctamente.
• Utilice los incentivos y reconocimientos inmediatamente después de que ocurran las conductas deseables.
• Sea un buen ejemplo a imitar en las conductas que desee fomentar.
• Reconózcale sus progresos, mejoras y esfuerzos privada y públicamente.
• Dígale a menudo que le quiere, dele muestras de cariño y manifiéstele lo orgulloso que está de él o ella.
*Para evitar conductas negativas e inaceptables en su hijo sin utilizar el castigo físico.
• Espere de su hijo lo mejor, crea en él y transmítale su convicción de que mejorará y corregirá sus errores.
• Procure contemplar la situación desde la perspectiva de su hijo/a, poniéndose en su lugar y
tratándole con respeto.
• Explíquele las normas con claridad y las consecuencias de saltarse esas normas.
• Cumpla siempre (sin excepción) la consecuencia prevista (por ejemplo, retirándole concesiones
o privilegios) y proporciónela de la forma más inmediata posible (“por el berrinche de hoy te dejo sin cine el sábado”, no funciona).
• Establezca límites claros y diga ¡NO! con firmeza cuando sea necesario.
• Ignore cualquier conducta inaceptable encaminada a atraer su atención. En muchos casos la conducta inadecuada es demanda de atención o de cariño.
• Cuando actúe de forma inadecuada, exprese clara y firmemente su enfado durante breve
segundos, pero recuerde a su hijo de inmediato que es bueno y capaz. No estamos enfadados con él/ella, sino que nos disgusta su comportamiento. No es malo, sino que ha actuado incorrectamente.
• Recuérdele otras situaciones en que actuó de forma correcta y en las que le felicitó por su
buena conducta.
• Cuando tenga reacciones incontroladas distráigale o dígale que sabe que será capaz de
controlarse.
• Apartarle o apartarse uno mismo de la situación es la mejor estrategia si la reacción se ha
descontrolado. Se le ha de explicar que le dejamos hasta que se tranquilice para que lo piense.
• Mantenga la calma en la situación. Si no puede, aléjese y vuelva cuando se encuentre más
sereno.
• Evite los castigos físicos. No son eficaces y tienen múltiples efectos secundarios negativos.
Preparado por: Lic. Geraima Espinoza
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